viernes, 7 de diciembre de 2012

¿SE PUEDE VIAJAR AL FUTURO?

Aunque nos parezca ciencia ficción, según la TEORÍA DE LA RELATIVIDAD de Einstein es posible viajar hacia el futuro. Pero, ¿cómo?.


A medida que un objeto se acerca a la velocidad de la luz su tiempo se vuelve más lento. Es decir, que si tenemos dos relojes, uno en reposo y otro moviéndose a gran velocidad, podremos comprobar como el reloj que viaja muy rápido se retrasa respecto al que está en reposo.

Esto significa que observadores que se mueven a velocidades distintas miden también tiempos distintos. En nuestro mundo no estamos acostumbrados a este efecto, y nos creemos que el tiempo es el mismo independientemente de cómo lo midamos. Sin embargo, los efectos relativistas están ahí, pero sólo se hacen significativos a velocidades cercanas a la de luz.

Una de las mayores velocidades que podemos alcanzar se produce cuando nos desplazamos en avión. En este caso, podemos llegar a movernos a unos 1000 km/h muy lejos de los 1080.000.000 km/h de la velocidad de la luz. Aunque los efectos relativistas son muy pequeños, éstos pudieron medirse hacia 1971. Se colocaron cuatro precisos relojes atómicos en un avión que viajando a 10 km. de altura y con una velocidad de 900 Km./h produjo un retraso de 272 diezmillonésimas de segundo, en muy buena concordancia con la teoría.

Por tanto, ya que esto está comprobado, sólo nos quedaría montarnos en una nave espacial que pudiera acercarse a velocidades cercanas a la de la luz durante cierto tiempo. Supongamos que pudiéramos dar vueltas a la Tierra durante 5 años al 90% de la velocidad de la luz. Cuando regresáramos a la Tierra habría transcurrido el doble de años, es decir, 10. Por tanto, habríamos viajado hacia el futuro 10 años desde que partimos de la Tierra.


Para poder viajar más tiempo hacia el futuro, necesitaríamos ir un poco más rápido. Por ejemplo, en un viaje  de 5 años al 99 % de c (velocidad de la luz), volveríamos a casa 35 años después, y habríamos viajado hacia el futuro de la Tierra en unos 35 años desde que partimos.

Otra cosa, es disponer de la tecnología suficiente como para poder llegar a alcanzar esta velocidades, por no hablar de los problemas asociados con el choque de partículas a alta velocidad en el Universo o de que para llegar a alcanzar la velocidad de la luz necesitaríamos cada vez una energía mucho mayor.




Por otra parte, Einstein también se dio cuenta que la propia GRAVEDAD puede afectar al tiempo, y al igual que ocurre cuando nos acercamos a la velocidad de la luz, cuando estamos en presencia de un potente campo gravitatorio nuestros relojes se retrasan y el transcurrir del tiempo se hace más lento.

Las correcciones relativistas y las debidas a la gravedad son tenidas muy en cuenta por los satélites GPS para poder sincronizar sus relojes y dar la posición con el margen de error más pequeño. Por tanto, no es ciencia ficción y son efectos medibles.

Los satélites terrestres tienen que corregir sus relojes por la suma de estos dos efectos, el retraso (una décima de nanosegundo) por moverse a grandes velocidades y el adelanto (5 décimas de nanosegundo) por estar lejos de la superficie terrestre, donde los efectos de la gravedad son menores. La suma de ambos da lugar a que éstos tengan adelantar sus relojes 4 décimas de nanosegundo. 

Si te interesa el tema no dejes de ver este magnífico documental sobre VIAJES EN EL TIEMPO.

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